Acompañar al alumnado de Educación Secundaria en su desarrollo emocional mediante una propuesta artística integrada en las tutorías, que favorezca la autorregulación, el autoconocimiento y la conexión con uno mismo desde la creatividad y la vivencia compartida.
Desde la propiocepción y la respiración hasta la visualización y la acción consciente, el alumnado explora y expresa sus emociones utilizando el arte como canal. Esto refuerza su capacidad de reconocer, nombrar y regular lo que siente, en un entorno seguro y significativo.
El trabajo corporal, simbólico y visual facilita la toma de conciencia sobre los cambios propios de la adolescencia. El alumnado adquiere recursos para gestionar esta etapa desde una mayor calma, confianza y empatía hacia sí mismo y hacia los demás.